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José Mota interpreta, con Santiago Segura, el sketch del twitero que se dedica a apoyar causas a distancia, mucha distancia, demasiada, sabiendo que escribir por escribir, aunque sea con faltas de ortografía, le resulta gratis total.
Un homenaje, también, por tanto, a todos aquellos que se dedican a invitar a los demás pero nunca tiran de cartera. Y una ácida crítica al buenismo imperante y basado en irrreflexivos abrazos gratuítos, creyendo que lo que paga el Estado no sale de tu bolsillo y olvidándote de las prioridades, es decir, de la miseria en la que viven muchos de tus propios compatriotas.
Las noticias que me llegan es que el sketch tuvo un efecto inmediato y devastador entre muchos jóvenes que cayeron en la cuenta de que están siendo auténticos cretinos sin siquiera caer en la cuenta. Los debates al respecto inundan las redes sociales y eso bueno, buenísimo.
Algunos tenemos la esperanza de que todos aquellos que conserven la inteligencia natural que Dios les ha dado vuelvan al sentido común que esta sociedad les ha quitado.
Por cierto, ¿qué ha sido de esos miles y miles de progres que ofrecían en twiter su casa para los refugiados? ¿hay alguien ahí? ¿cuándo la ofrecerán para recoger esas miles y miles de familias españolas que no tienen qué comer ni cómo pagar el alquiler, la luz o el agua?
El sketch foromó parte de su programa ‘Resplandor en la Moncloa‘, del pasado día 31 en TVE. Ver aquí su programa al completo.
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Notas.-
Enlaces [en azul cuando se trata de textos ajenos] y corchetes son aportados por EQM. También, por razones discutibles de legibilidad en internet, el incremento de párrafos en textos ajenos, respetando el contenido, que puede leerse en el original pinchando el enlace.
El ‘cuento’ es genial porque lanza toda una patada a esos descojonados cerebros educados en que las longanizas con que ellos creen que se ata a los perros la pagan los extraterrestres.
A ver si espabilan de una puta vez.
Porque si no lo hacen, no solo se van a quedar sin trabajo y sin pensión sino que los refugiados van a acabar siendo ellos mismos.
Iván
Hombre Iván… a los perros todavía no los atan con longanizas pero al paso que vamos todo se morderá:
Ya los llaman ‘mascotas’, los ‘adoptan’, los arropan con mantitas, los besan en la boca y los entierran en cementerios de género animal.
La zoofilia sigue mal vista pero ahora con otro argumento: no se sabe con certeza si el animal consiente ni aun cuando chucho se hiergue en dos patas e intenta el metesaca con su animal racional.
Los diez mandamientos para abrevar al ganado de la caviar left española o gauche divine o progres de salón.
1.- El progre siempre está en posesión de la verdad absoluta. Si no piensas como él, no eres de los suyos. Y eso significa que eres un reaccionario, un facha, un ultraderechista, un fascista, un esbirro del imperialismo yanqui, un tonto de los cojones, un hijo de puta, un asesino y un cerdo capitalista, aunque no llegues ni a mediados de mes.
2. El progre odia el capitalismo, pero ama el dinero. Y si se lo haces notar te llamará cerdo capitalista, facha, etcétera hasta la extenuación. “Yo soy comunista, no gilipollas”.
3. El progre padece una afección psicológica bipolar relativista-absolutista: por un lado el relativismo moral, intelectual y ético y por otro el absolutismo político. En cristiano: sólo ellos tienen derecho a gobernar y todo vale para perpetuarse en el poder.
4. La culpa siempre es del otro. Entendiendo por el otro a burgueses, católicos, yanquis, periodistas no adscritos, empresarios, judíos, oposición… Da igual que lleven 10 años gobernando o 100 asesinando, un progre nunca puede ser culpable de nada malo.
5. Atracción total por el totalitarismo. De izquierdas, claro. O islamista. O sea, las dictaduras socialistas y las teocracias fundamentalistas. En definitiva, cualquier sistema de gobierno que destruya la sociedad occidental… en la que ellos viven. Y muy bien, por cierto.
6. El progre lo politiza todo. Todo. Una ideologización permanente y generalizada que contagia todo lo que toca: el deporte, el cine, la ciencia, la cultura, la información, el ocio, la moda, la solidaridad, la tecnología, las creencias, la justicia, las costumbres, la educación, la biología, la naturaleza, … Es su arma favorita para llevar cada aspecto de nuestras vidas a su terreno y apropiarse de la razón absoluta a base de demagogia a discreción. Y funciona.
7. El progre es paternalista por naturaleza. O sea, le mueve un crónico complejo de superioridad que le empuja a dirigir las vidas de los demás en todos los ámbitos: sexo, educación, familia, solidaridad, alimentación, conducción, hábitos, cultura, cine, idioma, aficiones… Se cree con derecho a decidir qué es lo mejor para nosotros. Y, lo peor, se cree que nos hace un favor.
8. El progre está tan concienciado con los males que aquejan a la sociedad y al planeta que si no te “megaconciencias” a su nivel, eres culpable de esos males y de muchos más. Aunque tú, en la práctica, hagas lo que ellos sólo hacen de boquilla. Es decir, tú eres malo hagas lo que hagas y ellos son buenos aunque no muevan un dedo.
9. “Haz lo que yo digo, no lo que yo hago”. Es el principal síntoma del mal genético que padecen casi la totalidad de los progres, sin posibilidad aparente de cura: la “Hipogresía”. Una afección endémica que crece en progresión aritmética, geométrica y astronómica; cuanto más progre, más “hipogresía” emana.
10. El progre es ecologista, pacifista, feminista, “jovenalista”, aliancista, anti-globalista, pro-tercermundista, gay-lista y todo lo que haya en la lista. Es paritario, solidario, dialogante, demócrata de toda la vida, cultísimo, moderno y tiene un gusto impecable. Lucha por la paz universal, la fraternidad planetaria y el mejoramiento social de los humildes. Es alegre y simpático, carismático y romántico.
De verdadera izquierda.
¿De verdad que no sabes quienes son? Únete a los abajofirmantistas.
Blas
El día -que está próximo- en que un científico demuestre que las plantas sienten y sufren cuando las amputan o matan, sólo nos quedará alimentarnos con piedras.
Viva el buenismo!
Rosa
El día uno se produjo en Torrevieja [Alicante] un nuevo caso de violencia doméstica [ahora llamada ‘de género’ o ‘machista’] en la que, al parecer, un marido mató a su esposa e hija y se suicidó.
Al rato salió el el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso para apelar, en twitter, qa la “unidad” contra esta “lacra”, condenar “el horrible asesinato machista de ayer en Torrevieja”, asegurar que “la lucha contra esta lacra seguirá siendo prioridad absoluta en 2016” y que “Una vez más, llamo a la sensibilización y la unidad. Desde el consenso, protegeremos a las víctimas y perseguiremos a los maltratadores”.
El Alcalde no se quedó atrás, manifestando que hay que “luchar para erradicar esta situación en nuestro país”.
Pues bien, la familia era polaca .
¿Perseguir a los maltratadores suicidas? ¿erradicar de nuestro país?
Repugnante demagogia empleada en unas políticas agudizadoras de la desvertebración familiar.
Las opiniones vertidas a través del ordenador no existen. Definitivamente son sueños de niños.
Comprometerse de verdad no tiene que ser dar tu apoyo dialéctico o por escrito y, seguidamente, irte al cine con los amigotes. Comprometerse es afrontar los hechos de manera práctica. Es la hermana menor de la misericordia: entregarse, lo demás son tonterías.
Mota es un genio y este año le ha salido un programa redondo. Aprendamos de sus historietas.
¿Y si el suicida lo hace con un cinturón explosivo –algo que puede ocurrir cualquier día en cualquier sitio– y de resultas la palman seis hombres y una mujer es violencia de género o de número? Porque El Caso cerró hace años.
Estos “progres” cada vez que abren la boca se creen que sientan cátedra. Asco da oírlos. Se creen el centro del universo ordenando lo que deben hacer los demás, que no ellos. Estupendo sketch para ilustrar el post, E.Q.M.
Perfecto el decálogo Don Blas, que maravilla de retrato ha descrito de los susodichos buenismos progres.