![El Quicio de la Mancebía [EQM]](https://s0.wp.com/wp-content/themes/pub/chateau/images/chateau-default.jpg "El Quicio de la Mancebía [EQM]")
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[Colaboración especial de El Xiquet de Columbretes].
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Relato breve
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Cuando en el campo santo la tarde se arrugaba ante el ingreso de su cadavérica presencia. Y los seres ingenuos del séquito lloroso le coreaban, necios, hasta ver imponerse la noche. Yo mantenía los ojos secos recreándome en el regodeo oculto. Y comenzaba a percibir el fulgor de la superior madrugada.
Mas, pasado el tiempo, mi cuerpo se colmó de quemazones melancólicas. La soledad que vaticiné hermosa, comenzó a mermar peligrosamente mi lucidez acrecentando los pulsos vacíos. Y es que, a pesar de ser un rufián repleto de malicias, extrañaba una inmensidad su puta presencia.
De modo que acabé plañendo, denigrándole bajo el influjo de la inmutable confusión que me arrastraba, igualmente, a concebir la forma de poder abrazarle de nuevo. Y, pertrechada de utensilios de gran fortaleza y resistencia, decidí ir tras lo que permaneciera de él, transitando por el laberinto silencioso de las fosas oscuras.
En el instante en que logré descubrirlo, se manifestó la vida sin vida de lo arcano. Y sentí la necesidad inaplazable de derramarme sobre el soterrado universo que aún creí percibir cómo escupía sus pavesas. Deseaba quedarme allí eternamente, constriñendo entre mis brazos las esencias de lo que fue mi gran amor, a pesar de todo.
Pero entonces percibí una profunda consternación que me apremió a chillar increpándole: “¡Por Dios, no estás solo!” Y sufrí el poder inmenso de la frigidez quedándome coagulada. Fiel a sus desgarros, había camelado a una nueva mujer para asegurarse la más grata compañía perdurable y dejarme, una vez más, mirando a la luna.
Como siempre había hecho, abrí las compuertas a los profundos lamentos, pero esta vez cerré los ojos lacrimosos hasta la madrugada.
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Enrique Masip Segarra [2016]. © Todos los derechos reservados.
enriquemasipsegarra.wordpress.com
enmasecs@hotmail.com
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Fresco pintado en el interior de la Tumba de los Voconios [s. II a.C] sobre el matrimonio allí enterrado, Gayo Voconio y Cecilia Anus, situada en la llamada Necrópolis de los Columbarios (Mérida). Fue excavada entre 1929-1935. Vía pinturaromana.wordpress. y Panoramio.
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NOTAS.- Enlaces, corchetes, negritas [con perdón] e imágenes, son aportados por EQM.
El Quicio de la Mancebía [EQM] 
¿Qué relación no tiene algo de sadomasoquismo incluso bilateral?
Difíciles tiempos para poderlo proclamar en voz alta sin que la corrección política te amenace…
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Que se rompa el corazón es lo más fácil del mundo; la dificultad viene en usar un buen pegamento y seguir adelante y sobre todo en no confiar nunca más en quien te lo rompió. Como decían en mi pueblo las abuelas: «maridos que muy lejos se ausentan… cornamentan», y el del relato se había ido al otro mundo, ¡ahí es nada!
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Fuera mi intimidad de mi cuerpo, me voy, os dejo un trozo de materia donde no hay nada oculto, adiós, os dejo las ruinas.
Ya nunca más, sobrevivientes, nunca más, mi vida erótica estará encerrada en el presidio secreto de mi alma. Como en las aventuras infantiles estoy corriendo camino de la resurrección, no estéis tristes, pronto nos veremos, por fin existo libre.
Mientras viví, no era yo, sino, más bien, lo que era en vosotros.
Espero con entusiasmo el Juicio Final, ese ansiado día en el que se va hacer realidad: “Que cada padre encuentre a su hijo”. Y yo espero hallarlos.
Qué cosas tienen tus relatos, Xiquet, qué cosas.
Blas
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Hay personas que nacen para engañar y ningunear a las personas que les quieren, incluso después de muertos.
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Las despedidas a veces no lo son del todo.
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Xiquet, feliz cumpleaños!
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Hay amores que matan aunque esten muertos.
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