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Artículo 155
1. Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.
2. Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.
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Actualización: 300317; 14:40
La razón
Arcadi Espada en El Mundo, 300317.
El mercado reacciona de modo inequívoco ante los planes independentistas. Un informe de la consultoría D&B sobre los cambios de sedes de empresas en 2016 explica que Cataluña perdió 279 empresas y Madrid ganó 407. El secretario de Empresa del gobierno catalán niega la causa separatista en estos datos y dice que se necesitan series más largas. Ahí van: en los últimos cuatro años Madrid ganó 1002 empresas y Cataluña perdió 1072.
Así circula hoy, por la vía muerta de la secesión, la que fue llamada locomotora de España. La nitidez del mercado es una catástrofe técnica para la economía regional. Pero una bendición ética. Contrasta con el obsceno espectáculo del presidente Rajoy en Cataluña repartiendo billetes a los negritos. Hasta tal punto obsceno que la vicepresidenta autonómica se ha visto obligada -todo vicio lleva su poco de virtud, y viceversa- a confesar la verdad: el proyecto separatista no tiene un origen económico.
Yo estoy por completo de acuerdo: ni se compra ni se vende la xenofobia verdadera. «España nos roba» nunca fue un lapo económico sino racial. En el fondo separatista están sumergidas las mismas tensiones del populismo de Trump o del de Le Pen: las de una parte importante de la población que se repliega ante la globalización y que desconfía de su lugar en el mundo. Las empresas que se marchan de Cataluña apuntan la idea de cierta decadencia económica. Pero, sobre todo, y a mi entender, apuntan una decadencia moral.
Al margen del impacto económico la marcha de empresas revela algo insoportable para la petulancia nacionalista, que como cualquier otra sufre de falta de autoestima. La verdad amarga es que Cataluña no ocupa, ni en España ni mucho menos en Europa, el lugar de las expectativas creadas en las postrimerías del franquismo. La única victoria real de estas décadas han sido los Juegos Olímpicos, que se obtuvieron gracias a un hombre hoy despreciado por el establishment nacionalpopulista y que se organizaron contra el parecer del pujolismo. Al éxito solo pueden añadirse los del fútbol y la telebasura, especialidad esta última de la fracción trotskista del nacionalismo.
La propaganda de Rajoy es, así, de una gran inutilidad política. Permite que el gobierno desleal exhiba una risible, si no fuera tétrica, dignidad ofendida, y manda al resto de españoles, y en primer lugar a los que resisten en Cataluña la zafiedad de las ficciones nacionalistas, un mensaje desmoralizador. Algunos portavoces más o menos gubernamentales ven en estas maniobras política preventiva, un último intento de cargarse de razón. Es dudoso que el momento no sea ya el de descargarla.
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Notas.-
Los enlaces en textos propios son aportados por EQM. En los ajenos sólo cuando así se indique. También son de EQM, por discutibles razones de legibilidad en internet, el incremento de párrafos en textos ajenos, respetando el contenido, que puede leerse en el original pinchando el enlace correspondiente.
Blas dijo:
Disposición transitoria al artículo 155 de la Constitución de Mariano
Con independencia de los apartados 1 y 2 del 155, aquellas formaciones nacionalistas que apoyen la Ley General de Presupuestos, con independencia de su asignación legal, dispondrán de cuantiosos beneficios económicos, que se especificarán convenientemente mediante Decretos Ley.
1.- En el caso de PNV su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, ha dicho que su formación buscará un acuerdo con el Gobierno para apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017 que sea «coherente», “lógico” y «beneficioso» para los ciudadanos vascos.
2.- Disposición aplicable en su totalidad a sus aliados electorales (UPN y Foro Asturias).
3.- En el acuerdo específico con Nueva Canarias, además de las partidas de dinero más altas, las negociaciones incluirán la admisión de la reforma electoral de las Islas Canarias. Este punto se encuentra ahora en el Congreso, es una disposición adicional del nuevo Estatuto del archipiélago. La intención del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, es conseguir el compromiso por parte del Partido Popular de que se apruebe un nuevo sistema electoral canario antes de 2019 que dé más peso, cinco diputados más, a Tenerife y a Gran Canaria.
Blas
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Fulano de Mileto dijo:
Nunca entendí la parábola del hijo prodigo y eso es que me llegué a comprar ¡y leer! un ensayo que hablaba exclusivamente de ella. Tampoco he entendido nunca porque una mujer a la que su marido humilla y pega sigue con su marido por amor, cuando el amor se sostiene y alimete con todo lo contrario.
No entendo como aún, de haber nuevas elecciones, alguien vote al Mariano.
¿Y el silencio somoviente de los líderes peperos de otras CCAA?
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Séneca dijo:
Quicio, genial. Lo mejor que he leído en tiempo. Retratas a Rajoy en hnos segundos. Enhorabuena.
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El Yayo Fernández dijo:
La Constitución española -de todos los españoles-46,7 millones de habitantes-
al servicio de la minoría catalana -3,200.000 habitantes catalanes- o sea, el 46% de los 7 millones de catalanes.
46 millones de habitantes bajando la cabeza ante el secisionismo activado por 3 millones de catalanes.
¿Alguien entiende este hecho?
Debemos de ser los habitantes más gilipollas del universo universal.
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XXL dijo:
Lo que es algo inconcebible del todo es la ausencia en el debate secesionista de los mandatarios del resto de las comunidades. Nadie ha osado criticar a Cataluña sea del partido que sea. Me huele muy mal este comportamiento atípico. Con lo fácil que sería echarle a los secesionistas los perros de las 17 automomías. Algo se cuece en las alturas. Algo ocurre que impide una expresión clara de los mandatarios autonómicos. Nadie inicia las críticas. ¿Por qué coño no respiran?
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Luna dijo:
Y como hay pocos cuervos que quieren merendarse a España, va Podemos y se solidariza con el boicot de los separatistas al primer pleno sin Homs. El caso es joder aunque sea con preservativo.
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Oporto dijo:
Rajoy inyecta a Cataluña, desde el 2012, 82.000.000 millones entre rescates e inversiones. Alguien da más al filldeputa?
El mundo al revés.
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La Sole dijo:
Los instrumentos del secesionismo son la voluntad y la educación desde el poder catalan. Más los medios y asociaciones compradas.
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Blas dijo:
Catalanes, ¡Franco ha muerto!
por Carles Enric López. Crónica Global. El Español. 22.10.2016
Cuando un pueblo tarda más de 40 años en olvidar a un muerto es que, seguramente, eran felices. Sí, además, necesitan ese tiempo para atreverse a matarlo, cuando en vida simplemente callaban, es una enfermedad. Para entrar con agumentos, debemos decirlo con todas las palabras: en la Cataluña de mediados del siglo pasado había muchos franquistas. Por mucho que TV3 y los medios de propaganda afines lleven esos mismos años vomitando justo lo contrario.
La supuesta historia de Cataluña en el franquismo recuerda, en cierta medida, el mito de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial. Como escribía hace poco el historiador y profesor de la Universidad de Oxford Robert Gildea, «ni tan masiva, ni tan francesa”. Aquí, en Cataluña, sin temor a equivocarnos, ni hubo tanta oposición, ni mucho menos fue catalanista. Sólo hay que recordar el tan cacareado acto de Jordi Pujol en el Liceo, organizado desde su casa, mientras vivía una vida acomodada. Perdón, una vida de rico con el dinero amasado por su familia en pleno franquismo.
«Ahora tal es el remordimiento de algunos –o de sus herederos– que, tras dejar morir al último dictador de Europa en la cama, necesitan enfrentarse a sus propias vergüenzas»
¿Cuántos niños catalanes iban al Colegio Alemán en Barcelona y vestían uniforme de las juventudes hitlerianas en plena postguerra? Una imagen antitética de los auténticos luchadores. Como aquellos resistentes en Francia, en muchos casos españoles huidos de la guerra, escondidos, con frío y hambre, entre la maleza de las montañas. ¿Cuándo emitirá TV3 un reportaje sobre esos catalanes cómodos? Esos catalanes cuyo único fin era vivir bien sin importarles que mandara Franco, Paco o Rita.
Ahora tal es el remordimiento de algunos –o de sus herederos– que, tras dejar morir al último dictador de Europa en la cama, necesitan enfrentarse a sus propias vergüenzas. ¿Cómo? Simplemente rompiendo una miserable estatua, ininteligible en su colocación, solitaria y desprotegida en una plaza de Barcelona. ¿Dónde estaban esos catalanes, y sus padres, mientras Franco gobernaba? Pues seguramente haciendo una vida normal. Tan normal para ellos como recibir al dictador en multitudes cuando venía en su coche a la capital catalana escoltado por tropa mora.
Y, señores, eso no es crítica, eso es simplemente historia. Y la historia de un territorio no se hace construyendo mitos, se hace mirando su pasado. El pasado de una gran parte –no olvidemos, muy importante– de Cataluña es franquista. Muchos de los oportunistas actuales son fieles herederos de Franco, tanto por cercanía como incluso por omisión. Porque en cada época de la vida uno debe manifestarse, debe vivir, debe sentir por sus ideas. En aquella, lo fácil, lo cómodo, era ser franquista. Tan fácil y tan cómodo como ahora es ser independentista. Comparación para muchos odiosa, pero seguramente cierta. Siéntense, piensen, y verán que las similitudes son mayores que las diferencias.
Franco creció al albor de una minoría violenta, y de una mayoría silenciosa. El independentismo sigue su mismo camino. La libertad, el derecho, las oportunidades quedan reducidas simplemente a los afectos al régimen. Antes unos, ahora… ahora en Cataluña tristemente muchos de los mismos. Cambian la chaqueta pero mantienen el ansia de sentir cerca el poder.
«Antes, lo fácil, lo cómodo, era ser franquista. Tan fácil y tan cómodo como ahora es ser independentista»
¿Cuántas familias podían permitirse en época de Franco historias como las siguientes? ¿Cuántas habían crecido al albor del régimen en silencio cómplice? Los Pujol eran ricos con Franco. Los Rahola ya hacían sus fiestas sociales en Cadaqués con Franco. Junqueras estudiando en el Liceo Italiano. Ni siquiera los Puigdemont tenían una vida, digamos, austera. Nada nuevo en Cataluña. Sus herederos simplemente buscan un nuevo referente. Valientes para tirar huevos al pasado, pero cobardes de enfrentarse al independentismo actual. Los silencios del pasado acechan a los silencios actuales.
En Cataluña el lugar común siempre ha sido la comodidad y el servilismo. Pocos hablan, y la mayoría siguen sus indicaciones, su propaganda. Un día Cataluña fue franquista, otro día independentista, y mañana… vaya usted a saber qué será mañana Cataluña. Pero triste realidad cuando un territorio se mueve por la propaganda antes que por los sentimientos. Catalanes, ¡Franco ha muerto! Aunque, el hedor –llamado comodidad– que lo llevó al poder sigue corriendo en las venas de muchos catalanes.
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Blas
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